
¿Qué es el pozo superprofundo de Kola y qué tiene que ver con unos 'gritos del infierno'?

El pozo superprofundo experimental de Kola es uno de los mayores proyectos científicos concebidos en el siglo XX para estudiar la corteza terrestre.
Se encuentra más allá del Círculo Polar Ártico, en la provincia rusa de Múrmansk, y alcanza una profundidad de 12.262 metros, lo que lo convierte en el más profundo del mundo.
En comparación, la montaña más alta de la Tierra, el Everest, tiene una altura de 8.849 metros, mientras que la depresión más profunda, la Fosa de las Marianas, supera ligeramente los 11.000 metros de profundidad.
A pesar de la naturaleza científica del proyecto, la historia del pozo, codificado en la URSS como SG-3, está envuelta en mitos y leyendas, lo que le ha granjeado popularidad en Internet.

Fines puramente científicos
A principios de la década de 1960, la Unión Soviética desarrolló un sistema de pozos superprofundos con fines científicos y de exploración. Uno de ellos era el pozo de Kola, el tercero en ser construido y que acabó convirtiéndose en uno de los más ambiciosos de su tiempo.
La elección de la península de Kola no fue casual. En esta región afloran rocas extremadamente antiguas, con una edad estimada de alrededor de 3.000 millones de años. Esto ofrecía una oportunidad única para estudiar las capas más profundas de la corteza terrestre y descubrir qué se escondía bajo ellas.

Los geofísicos soviéticos plantearon la hipótesis de que, a una profundidad de entre 10 y 15 kilómetros, el pozo permitiría alcanzar el manto terrestre, una capa geológica que nunca antes se había explorado directamente. Este objetivo convirtió al pozo de Kola en un proyecto de gran relevancia para la comunidad científica internacional.
Cómo se desarrolló el proyecto
Las perforaciones comenzaron el 24 de mayo de 1970. Al principio el proceso transcurrió con relativa fluidez y la broca estuvo penetrando en granitos homogéneos. Pero tras alcanzar los 7.000 metros de profundidad, el proyecto empezó a verse afectado por numerosos accidentes.
El 6 de junio de 1979, el pozo rompió el récord de 9.583 metros que tenía anteriormente el pozo de gas Bertha Rogers en Oklahoma, EE.UU.

La perforación se detuvo finalmente en 1992, después de nuevos accidentes, y a mediados de la década de 1990, en medio del colapso de la URSS, el pozo fue definitivamente cerrado.
Durante su mejor período, en el SG-3 funcionaban simultáneamente 16 laboratorios bajo la dirección general del ministro de Geología de la URSS.
En 1984 se celebró en Moscú el Congreso Geológico Internacional, y como parte de ese evento se organizó una exposición del SG-3. Terminado el congreso, una delegación internacional de geólogos y periodistas llegó a la ciudad de Zapoliarny, donde pudieron observar el funcionamiento de la plataforma de perforación.
Los descubrimientos del proyecto
En la península de Kola se han llevado a cabo numerosos descubrimientos científicos que han desafiado las teorías existentes sobre la estructura de la corteza terrestre.
Uno de los hallazgos más sorprendentes fue que, al contrario de lo que se creía hasta ese momento, la corteza no tiene una estructura similar a un milhojas compuesto por rocas jóvenes, granitos, basaltos, manto y núcleo.
Además, las mediciones realizadas en el Escudo Báltico —el sitio de la perforación, que alberga las rocas más antiguas de Europa— revelaron datos inesperados. Según los modelos teóricos, la temperatura en esta zona debería haberse mantenido baja hasta al menos 15 kilómetros de profundidad. Sin embargo, a solo 5 kilómetros los científicos constataron que la temperatura superaba los 70 grados, y a 12 kilómetros esta aumentó a más de 212 grados.

Otro hallazgo revolucionario fue el descubrimiento de materia orgánica a grandes profundidades, concretamente de restos de 14 especies de microorganismos fosilizados de más de 2.800 millones de años de antigüedad. Este descubrimiento sugería que la vida en la Tierra surgió 1.500 millones de años antes de lo que se pensaba.
"Gritos del infierno"
Pero descubrimientos científicos aparte, la historia del pozo está rodeada de varios rumores sensacionalistas.
Quizás el más popular y famoso es la historia de unos hipotéticos 'gritos del infierno' que presuntamente grabaron los especialistas que trabajaban en el pozo superprofundo de Kola. Según la leyenda, que se basa en las declaraciones del supuesto geólogo Azzakov, los investigadores bajaron al pozo un micrófono para grabar el sonido del movimiento de las placas litosféricas, pero escucharon diversos gritos, que asociaron con el infierno.
La historia estaba acompañada por un audio en el que realmente se escuchaba un ruido que parecían ser gritos y que debía confirmar su veracidad.

El líder del grupo de investigadores, David Guberman, recibió numerosas preguntas acerca del hallazgo y refutó todos los rumores al respecto en repetidas ocasiones. En realidad, el supuesto geólogo Azzakov no existía y la historia se originó por primera vez a finales de los años 1980 en el periódico finlandés Ammenusastia. Se trataba de un artículo de broma, mientras que el audio que se difundió había sido extraído de una película de terror italiana.
A pesar de la refutación del líder del grupo, la leyenda se hizo cada vez más popular y se propagó a nivel mundial, llegando a la prensa y las televisiones en lengua inglesa. La leyenda urbana sigue existiendo y difundiéndose hasta hoy en día.

