El líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, aseveró que no "se aferra" a su cargo, pese a que él mismo suspendió las elecciones presidenciales en el país durante más de un año.
"En cuanto a las elecciones: lo han oído, ha habido señales procedentes de Estados Unidos, personalmente del presidente, sobre las elecciones presidenciales de Ucrania", dijo este domingo a los periodistas. "Lo más importante es que mi respuesta es que no me aferro al cargo, creo que Ucrania debe estar preparada para cualquier desarrollo de los acontecimientos", indicó.
En ese contexto, Zelenski recordó haber pedido a sus socios occidentales que "ayudaran con la situación de seguridad si se celebran elecciones". "Dije a los diputados que prepararan opciones para ponerlas en práctica si la situación evoluciona así. Deben elaborar en un breve plazo opciones para la celebración de elecciones", agregó.
Elecciones suspendidas
El tema de las elecciones se hizo relevante después de que el mandato de Zelenski expirara el 20 de mayo del año pasado y la legitimidad de su Gobierno quedara desde entonces en entredicho. Las elecciones presidenciales en Ucrania debían celebrarse en marzo de 2024, tal como lo exige la Constitución, pero el líder del régimen de Kiev las suspendió, amparándose en la ley marcial y la movilización general decretada en el país por el conflicto militar con Moscú.
Durante todo el tiempo transcurrido desde que terminó el mandato de Zelenski, la cuestión de las elecciones quedó solo en palabras y no se hizo nada para prepararlas o llevarlas a cabo.
Ante esta situación, Rusia en repetidas ocasiones ha destacado la necesidad de celebrar las elecciones, mientras que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, indicó que la situación en la cúpula ucraniana tiene los tintes de "una usurpación del poder". Además, el presidente de EE.UU., Donald Trump, calificó a Zelenski de "dictador sin elecciones" y denunció que en Kiev "están usando la guerra para no celebrar elecciones".
Zelenski pide un alto el fuego y Rusia lo tacha de "lavado de cerebro"
Ante la creciente presión de EE.UU., Zelenski cambió de postura y manifestó esta semana su disposición general a celebrar elecciones. No obstante, expresó su solicitud de que los países occidentales intervengan para garantizar la seguridad durante el proceso electoral. Enfatizó que "debe haber un alto el fuego".
En respuesta, Moscú sostuvo que el líder del régimen ucraniano podría tratar de usar el pretexto de las elecciones para lograr "un respiro" para sus tropas. Desde Rusia rechazan los intentos de "lavado de cerebro" por parte de Kiev y afirman que Zelenski quiere estancar las negociaciones.
Cómo Zelenski usa el conflicto como coartada contra las presidenciales, lo explicamos en este artículo



