
Confirmado: Aliviar la tensión social con sexo es algo que heredamos de los primates

Los humanos y otros primates como los bonobos y los chimpancés utilizan el sexo para aliviar la tensión social, como parte de un comportamiento heredado de un ancestro común cuyos orígenes se remontan a unos seis millones de años, refiere un estudio publicado por investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad de Durham, en Reino Unido.
En concreto, analizaron "el comportamiento sexual de bonobos y chimpancés que viven en un santuario durante períodos de estrés social, tales como después de una pelea o antes de una alimentación competitiva", con el objetivo de "comprender si el uso del sexo para aliviar la tensión social es un rasgo de comportamiento común entre las dos especies hermanas", según se lee en un comunicado publicado por la institución académica.
"Los hallazgos ofrecen una ventana fascinante a nuestro pasado evolutivo, apoyando la idea de que el uso del sexo con fines sociales se puede rastrear hasta el ancestro común que los humanos compartimos con los simios, hace más de seis millones de años", apunta el texto.
¿Qué se encontró?
Los científicos ya sabían que los bonobos utilizan el sexo como mecanismo de resolución de disputas y de reparación de vínculos sociales. En contraste, hasta ahora se comprendía menos el rol del sexo en las sociedades de chimpancés, pero el estudio permitió determinar que ambas especies utilizan de forma similar el sexo para aliviar tensiones, especialmente antes de alimentarse.

Empero, señalaron, existen diferencias entre los comportamientos de los dos tipos de primate: mientras que los bonobos recurren a las relaciones sexuales después de las peleas para reparar lazos sociales, en las mismas circunstancias, los chimpancés prefieren otros comportamientos "como besarse en el cuerpo".
La edad no se reveló como un factor determinante en el comportamiento sexual exhibido tras una pelea, pero los simios de más edad eran más propensos a la actividad sexual antes de ingerir alimentos, lo que hace suponer que se trata de un comportamiento aprendido que se afianza con el tiempo.
También se hallaron diferencias en los comportamientos de machos y hembras. Así, los bonobos hembra y los machos chimpancé tendían a tener sexo antes de alimentarse, con independencia de la orientación sexual, pues la conducta se repitió tanto en parejas homosexuales como heterosexuales.
De acuerdo con los autores del estudio, se trata de "la primera comparación directa del comportamiento sexual entre los bonobos y los chimpancés, nuestros dos primos más cercanos". De este modo, "el hecho de que ambas especies utilicen el sexo de esta manera, nos permite volver al pasado y es una prueba más de que, en el caso de los humanos, los bonobos y los chimpancés, el uso del sexo por razones sociales es algo que hemos heredado de nuestro ancestro común".