Opinión
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Oleg Yasinsky
Oleg Yasinsky, periodista ucraniano chileno, colaborador de los medios independientes latinoamericanos como Pressenza.com y otros, investigador de los movimientos indígenas y sociales en America Latina, productor de documentales políticos en Colombia, Bolivia, Mexico y Chile, autor de varias publicaciones y traductor de textos de Eduardo Galeano, Luis Sepúlveda, José Saramago, subcomandante Marcos y otros al ruso.
El proyecto de Hitler asustaba a las élites políticas del "mundo civilizado" no tanto por su atrocidad, sino por su gran eficiencia y competitividad. Porque desde la mirada actual, es evidente que el fascismo alemán fue un proyecto corporativo, al igual que los proyectos neoliberales de hoy.
A partir de la inauguración presidencial de Trump, la política exterior del 'mundo civilizado' debe entenderse como una bufonada. No solo por la excesiva falsedad y exagerada grosería de los protagonistas, sino por la infinita pobreza de sus propuestas para el futuro. La extravagante y grotesca payasada cortoplacista de una noche de borrachera política, confundiendo la grosería del deseo con el sentido del tiempo.
EE.UU. entra en los países mostrando maravillas con malabares de 'marketing' político, aprovecha la pobreza, la corrupción y los traumas históricos (reales y ficticios) para conquistar las mentes nubladas por la desesperación y a la espera de soluciones fáciles. Se forman las élites locales, que son extranjeros en su propio país y que se convierten gustosos en los mejores gerentes de las corporaciones que llegan.
Este podría ser el tema que marque no solo este año que comienza y el siguiente, sino todo un nuevo ciclo político que debería ser visto no solo como el cambio de administración en la Casa Blanca, sino como la implementación de una nueva estrategia cognitiva para defender el mismo sistema agonizante.
Termina un año que para esta parte del mundo fue, sin duda, el más duro después de la Segunda Guerra Mundial. En estas fechas las personas, los países y las organizaciones internacionales suelen resumir lo vivido en análisis, conclusiones o informes especiales.
El terrorismo es la obra de los que aman el terror. Hoy, es el instrumento principal de la política del "mundo civilizado" y no se reduce solo al campo militar o delincuencial armado.
Dominando los imperios más poderosos de la época actual, que son las redes sociales, el TikTok, YouTube y la semipornoplataforma Onlyfans, esta muchacha de 23 años subió al Olimpo del 'glamour' notificándole al mundo que, después de haber avisado por TikTok en octubre su objetivo de acostarse con 100 hombres en un solo día, cumplió con la misión superando la meta: estuvo con 101 hombres.
Para activar su moribunda economía necesita la guerra. Para justificar la guerra necesita un enemigo que debe amenazar a toda la humanidad.
Lo sagrado no es una 'start-up' para jugar a la espiritualidad ni un simulacro de sabiduría. Es el principal misterio que vive en nosotros, donde la mezcla de épocas y generaciones dibuja notas y poesía en el tejido de la vida, da a los niños una sed de sentido y a los ancianos el presentimiento de la eternidad.
En estos días en varios países comienza la presentación del documental 'Gente de Cristo. Nuestros tiempos', un trabajo creado por un equipo de ciudadanos de Italia, Serbia, Rusia y Ucrania bajo la dirección del serbio Jovan Markovic y con la participación activa de Emir Kusturica. Las historias que se cuentan en la película son el espejo de todo un mundo desgarrado por la actual guerra planetaria contra la humanidad, donde el principal campo de batalla es el corazón de cada uno.
Este país, todavía lleno de cicatrices sangrantes de la dictadura de Pinochet, con una sobredosis de amnesia aplicada a las tímidas democracias que reemplazaron al régimen militar y famoso por su miedo, su individualismo y clasismo extremos, parecía haber despertado de su letargo y buscaba volver a ser lo que había dejado desde hacía décadas.